Miles de tortugas marinas regresan cada año a las playas de Costa Rica para poner sus huevos en las mismas arenas que las vieron nacer. Este milagro de la vida tiene lugar en ambas costas: el Pacífico y el Caribe.
Casi todo el año, Costa Rica da la bienvenida a sus costas a los diferentes tipos de este increíble reptil marino que viene a continuar el ciclo de la vida.
Como parte del intento del país de proteger y preservar la especie, a los visitantes se les ofrecen recorridos nocturnos supervisados en la playa para ser parte del momento inolvidable de anidación y desove, sin molestar a la madre.
¡No pierdas la oportunidad de vivir una de las experiencias más conmovedoras de tu vida!