Hay dos temporadas de observación de ballenas en Costa Rica. Las ballenas jorobadas migratorias de ambos extremos del mundo llegan a las costas costarricenses en busca de aguas cálidas y protegidas para aparearse o tener sus crías. Vienen entre diciembre y abril desde Alaska. Es importante mencionar que la cantidad de ejemplares que llega del norte es pequeña por lo que el avistamiento es poco probable. Sin embargo desde agosto hasta finales de octubre llegan gran cantidad de ejemplares desde la Antártida por lo que no es raro avistar varias ballenas en un tour.
Además de las ballenas jorobadas, que son el grupo más grande visto en esta parte del mundo, Costa Rica recibe otros tipos, como: cachalotes, orcas, ballenas piloto (que en realidad pertenecen a la familia de los delfines) y también delfines.
Costa Rica es probablemente uno de los mejores lugares para observar ballenas en el mundo. Un encuentro con estos magníficos gigantes marinos definitivamente cambia la vida y es otra buena razón para visitar este increíble país.