No sorprende que a Costa Rica se le llame «el Edén viviente». Con un estimado del 5% de la biodiversidad del mundo, con más de 615 especies de vida silvestre por cada 10,000 km2, Costa Rica se encuentra en la parte superior de la lista como una de las regiones con mayor biodiversidad del mundo. Pero esto sucedió no solo por buena suerte. En un esfuerzo por preservar gran parte de la belleza natural de Costa Rica, el 25% de la tierra del país ha sido reservado y convertido en parques y reservas para proteger los hermosos y exuberantes hábitats de la deforestación y la tala.
Además, en 2013, el Ministro de Medio Ambiente lideró un movimiento para «reforzar la idea de interactuar con la biodiversidad en los parques botánicos de forma natural». La idea era que ningún animal estaría en cautiverio, a menos que fuera rescatado o salvado. Desde entonces, han surgido centros de rehabilitación en todo el país, ayudando a una variedad de animales (desde osos hormigueros hasta perezosos y jaguares) para que recuperen su bienestar y se liberen en la naturaleza siempre que sea posible.
Hogar de una increíble cantidad de flora y fauna exótica y tropical, este pequeño país latinoamericano es el hábitat de 12 zonas ecológicas clave.
Visita lugares como el Parque Nacional Manuel Antonio en el Pacífico Centra, Tortuguero en el Caribe o Corcovado en la Península de Osa, y estarás en medio de la naturaleza en su más pura expresión.